Tengo un grito atorado en mi garganta.
Un grito que escuchará, desde un infeliz andante por los barrios de Nueva York
Hasta un bastardo hijo de puta de color amarillento y los ojos rasgados.
Un grito que quizás me dejará sin habla por el resto de mi vida.
Que retumbe en mis intestinos por tanto tiempo, que el estómago me crujirá hasta que mi cabello sea cano.
Siento que se se desespera en mi interior.
Intenta escapar por mis párpados, por mis manos o por donde sea.
Es tanto, que ya lo siento vibrar en mi tímpano.
Me da temor lanzarlo...
Pienso que si sale a la luz, quedará retumbando por el entorno.
Causará el caos y dominará el mundo.
Mi moral me inhibe.
La caja, el bombo y el platillo sonar al mismo tiempo, me motiva.
Creo que gritaré...
Y me importa una mierda lo que ocurra ... una mierda!!
Y de mi pupila desapareció...
Y mi pulso ya se calmó...
Y mis brazos ya no responden.
Y mi mente parece en orden.
La impotencia se escondió bajo la tranquilidad.
Pero de mi mente nunca se fue...
Mi pupila extraña...
Pero no por mucho tiempo, ya lo sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario