La balada de las notas imposibles.

Del vacío calleron imágenes de la champaña descontextualizada.
Del recuerdo nacieron melodías de notas negativas con intenciones infinitas.
Del tarareo volaron las memorias de tu piel de seda bajo la llama agitada.
De tu sombra en la chimenea, de tus pasos por la mañana.

Y las sombras de antaño se anidan en las nubes del frío invierno.
Atentas a ver los resultados del juego del dado caótico.
Esperando a que me sumerga en los compases de tu susurro sinfónico.
Esperando a rebobinar las cintas de un destino sintético.

Pero el silencio tiene muchas caras. ¿Y espinas?
Como mil guardadas.
Astillas de leña ardiendo a fuego lento. ¿Nos miran?
Con ojos de cristales...

Mientras en el auditorio afinamos los detalles.
De la balada de las notas imposibles.
Donde abundan los silencios y las notas largas.
Comienza la llave de sol dulce y termina la de do amarga.

Y sobreviven los sonidos sordos...
A la luz de la chimenea, a la sombra de tus ojos.
Retumbando como un contrabajo en mis sueños.
Reposando sobre un sol, que refleja tus destellos.

Tarareando...